Salvatierra de los Barros
Es el pueblo más atractivo para los amantes de la artesanía del barro. Posee un museo dedicado a la alfarería, en la que los artesanos locales han dejado señales de sus manos como impronta artística. La cerámica de Salvatierra tiene de particular el empleo de cantos rodados humedecidos para llevar a cabo dos tareas: listar y adornar. Después del oreo natural de la pieza, ésta se vidria con óxidos metálicos y así se obtienen los distintos colores. Aquí se celebra los meses de mayo de los años pares la Feria Ibérica de la Alfarería del Barro, en alternancia anual con la villa portuguesa de Reguengos de Monzaraz. Otros artesanos del pueblo trabajan el corcho y las pieles.
Una fortaleza de origen árabe domina la población. Fue levantada en el siglo XV y perteneció posteriormente al Señorío de Feria. Posee tres recintos fortificados, con seis torres semicirculares. Es uno de los castillos mejor conservados de la provincia de Badajoz. En el siglo XV era posesión del marqués de Villena y después pasó a manos del segundo conde de Feria, Gómez Suárez de Figueroa. Hoy es de propiedad privada.
El templo gótico de San Blas es de una sola nave. Fue levantado en el siglo XVI y destaca su torre cuadrangular. También es reseñable la ermita de los Mártires. Los señores de Feria mandaron construir en el XVI el pozo de la nieve, que permitió disponer de ella muchos meses del año. Hoy está declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Extremadura. Se encuentra en la carretera de Salvaleón.
Existen además cuatro rutas para quienes disfrutan en la naturaleza: la de los castaños, la de los encinares, la de Santa María y la de los baños del Moral.