Fuente de Cantos
Es el pueblo natal de uno de los grandes pintores de la historia del arte, Francisco de Zurbarán (1598-1664). Se inscribe en la escuela sevillana y sus principales obras se pueden ver en la sacristía del monasterio de Guadalupe, en el Museo de Bellas Artes de Sevilla y en el Museo del Prado de Madrid. Otra gran parte de su producción se reparte por todo el mundo. En Fuente de Cantos tiene dedicada su casa museo, en la que se recrean distintas escenas que inspiraron la obra del gran artista barroco. En el albergue del convento de los Frailes se instaló un centro de interpretación que ilustra la vida y obra del genio.
Fuente de Cantos cuenta con dos yacimientos arqueológicos localizados en el paraje de Castillejos, en el camino que une Fuente de Cantos con Calera de León. El primero de ellos, Castillejos I, está formado por cabañas circulares y es del Calcolítico. El segundo, Castillejos II, es una urbe amurallada de época prerromana. Merece la pena conocer el entorno de la parroquia de la Granada, declarado Bien de Interés Cultural, así como el propio templo, levantado en varias etapas entre los siglos XV y XVIII con un apreciable retablo barroco. Es interesante la ermita de la Hermosa, del siglo XV, patrona de Fuente de Cantos.
Algo que no debemos perdernos, además de sus jamones, embutidos y carnes de cerdo, son dos fiestas. La de la Chanfaina, el último domingo de abril, es una celebración gastronómica cuyo plato, la chanfaina, se cocina con las vísceras del cordero. Más de un centenar de peñas participan en la elaboración de esta comida pastoril. Y la romería de San Isidro, que dura varias jornadas en torno al 15 de mayo, celebrada en la pradera en que se alza la ermita del santo. Allí se instalan más de 250 casetas populares al estilo de la Feria de Abril de Sevilla. Ambas fiestas han sido declaradas de Interés Turístico Regional
La Chanfaina es una fiesta gastronómica declarada de Interés Turístico Regional cuyo plato, la chanfaina, se cocina con las vísceras del cordero.