Casa solariega C/ Marqués de Riocabado, 15

Descripción

Podría fecharse en el siglo XVIII, como la mayor parte de las casas solariegas de la ciudad. Su primer huésped fue Federico Sánchez – Arjona y Velasco, cuyo hijo, conocido popularmente como “Don Javierito”, fue el autor del cambio de color de la fachada, concretamente la pintó de rojo, y fechó esta hazaña en una placa colocada en el lado derecho de la puerta principal, que nombra el año de 1908. Según la familia, la casa podría llegar hasta la calle Alemania, donde se encontraba un molino de aceite para uso propio. De la fachada principal destaca la entrada, compuesta por un vano de ingreso de granito. En el extremo derecho de la fachada se encuentra una imagen (parecida a la cara de una mujer) y justo enfrente, otra de iguales características. En realidad son dos leones sentados cuyo origen y sentido se desconoce. El escudo de armas del palacio fue entregado a la familia Sánchez Arjona. El zaguán de entrada (visible desde la calle) está construido a base de baldosas hidráulicas, muy comunes en los inicios del siglo XX hasta que fueron sustituidas por otro tipo de material, el terrazo. Los zócalos son los típicos del siglo XVIII, su estampado está compuesto por motivos vegetales y geométricos, a excepción de la cenefa, que además incluye la silueta de unos grifos (seres mitológicos).