El Cancho que se menea
Detalles
Descripción
Nos encontramos el único ejemplo de piedra oscilante que se conserva. Piedras características de los paisajes graníticos y siempre han llamado la atención, pues pueden ser movidas, meneadas, con muy poco esfuerzo a pesar de su enorme peso.
El Cancho se localiza muy cerca del Pico Montánchez, con una altura de 3,68 metros y formada por tres piedras: el pedestal, el plinto y la cabeza. Su aspecto y forma da la ilusión de un busto humano, lo que ha sugerido la idea de que pudiera ser un ídolo que mueve la cabeza sobre sus hombros y domina una grandísima extensión.
Esta piedra sacra fue destruida en 1937 y reconstruida recientemente, pero sin recuperar el movimiento que le daba singularidad.
Estas piedras oscilantes pertenecen a la Geología por su origen, pero a la Arqueología por su uso.