Charneca del Cuquil

Descripción

Se trata del ejemplar más valioso de la especie en Extremadura y uno de los más destacados de la Península Ibérica. Habría que trasladarse a los bosques de Turquía, con ejemplares muy viejos, para encontrar ejemplares que le superen en tamaño. Es tan grande, que es fácil que pasemos de largo ante este árbol al confundirlo con una encina, pero una mirada más sosegada delatará el verde característico del lentisco. Su situación actual, en medio de un terreno de labor, puede inducir a error sobre su origen, pero en realidad esto es algo reciente, dado que hasta hace no muchos años la charneca se situaba en el lindero de dos propiedades y era utilizado como hito en un principio y como lugar de descanso con el transcurrir del tiempo. El árbol presenta una copa globosa muy densa e intrincada, propia de los ejemplares desmochados de esta especie. Va perdiendo algunas de estas ramas secundarias y tiene las oquedades y cicatrices propias de todo árbol que ha mantenido un contacto estrecho con aperos y herramientas.