Castillo de Valencia de Alcántara
Descripción
Fortificación de origen musulmán conquistada por la Orden de Alcántara en 1221, ha sido remodelada a lo largo de siglos ante las continuas ofensivas portuguesas, conservando aún parte de la muralla que rodeaba al pueblo.
De todas las guerras libradas en esta zona fronteriza, tienen especial relevancia las iniciadas en 1640 con Portugal, que durarán 24 años y provocarán uno de los períodos más desastrosos para la localidad, coincidiendo con la Guerra de Sucesión en ambos países. De 1641 a 1651 cuatro invasiones son repelidas con especial valentía, pese al desigual número de los contendientes, con innumerables bajas y grandes daños materiales tras los asedios continuos; cabe destacar la desaparición de la iglesia de Santiago, demolida por los propios valentinos para evitar que sirvieran de parapeto al ejército portugués. El 24 de Junio de 1664, 16.000 infantes lusos (6.000 a caballo) llegan a tomar la plaza del Ayuntamiento y el castillo. Cuatro años después, en 1668, se reconocía la independencia de Portugal y Valencia de Alcántara volvía a ser española.
En 1705, ya en tiempos de Felipe V, tropas holandesas y francesas aliadas de Portugal, toman la plaza y destruyen 300 casas, causando un enorme daño a la ya maltrecha fortaleza. En 1762 Inglaterra y España inician una nueva contienda, inclinándose Portugal del lado inglés. Producto de ello, el 27 de agosto de ese mismo año, tropas aliadas vuelven a tomar la Villa. A finales de ese año, reintegrada al dominio español, se acometen las obras de reconstrucción de la fortaleza y el sistema fortificado se configura definitivamente, con planta irregular debido a la necesidad de adaptarse a la estructura urbana, muros en talud y baluartes. La última toma de la plaza fue durante la Guerra de Independencia, cuando las tropas de Napoleón entran en la villa en 1810. Recuperada rápidamente del lado español, Valencia de Alcántara fue durante un breve periodo de tiempo capital de la provincia de Extremadura.
Su actual trazado se corresponde a los siglos XVI y XVIII y consta de un recinto flanqueando por baluartes, en cuyo interior se conservan la torre del Homenaje, el aljibe y la iglesia de Rocamador
