Lavadero de los Barruecos
Detalles
Descripción
Se encuentra en la localidad de Malpartida de Cáceres a escasos 12 km. de la capital cacereña, en el entorno del Monumento Natural de Los Barruecos.
Construido a finales del siglo XVIII por el noble cacereño D. Álvaro de Ulloa, junto a él también se construye la presa del Barrueco de Abajo y así se consigue el agua necesaria para el lavado de la lana.
Es un excelente ejemplo de la arqueología preindustrial y citado en su momento por estudiosos como Pascual Madoz, Antonio Ponz o Juan Agustín Ceán Bermúdez, experimentó un proceso de ampliación debido al auge de la industria a la que se dedicaba a lo largo del siglo XIX, para sufrir posteriormente el abandono y la ruina durante el siglo XX.
Constaba de varios molinos, un batán, el lavadero, oficinas, dependencias, una pequeña ermita y la charca, esencial para el proceso del lavado de la lana. Su arquitectura se organiza partiendo del muro de la charca, desde donde se originan una serie de naves o espacios abovedados que actualmente conservan los nombres de las antiguas funciones a las que estaban dedicados, como el esquileo, pesaje, calderas... Estos espacios se sostienen mediante arquerías compuestas por paramentos rústicos de ladrillo, cuyos rasgos pertenecen a la arquitectura popular de la región.
Del interés del edificio dieron testimonio Antonio Ponz y Pascual Madoz, quienes a mediados del siglo pasado escribieron sobre la importancia del lugar en el que llegaron a trabajar más de cien personas y a lavarse más de 80000 arrobas de lana anuales.