Barrio Medieval Villa Adentro
Descripción
Barrio de estilo gótico judío situado en el interior del recinto amurallado, también llamado ‘Villa Adentro’ o de la ‘Teta Negra’. El entramado urbanístico de calles angostas, discurre aprovechando la ladera norte del cerro donde se asienta la fortaleza, mientras las calles se disponen a lo largo y alto de la ladera, aprovechando los distintos trazados de las curvas de nivel, según la topografía del terreno.
Por lo general, las viviendas de esta zona son de proporciones reducidas y de un solo piso, fundamentalmente de los siglos XV y XVI, con detalles constructivos en fachada como dinteles, blasones o jambas que le imprimen cierta peculiaridad. El material preferente utilizado es la mampostería, aunque no faltan ejemplos en los que se incluyen sillares de granito. Las cubiertas de la mayoría de las casas se solucionan con tejado a dos aguas (teja árabe) y los paramentos lucen sus superficies enjalbegadas. Algunas conservan arcos ojivales de granito como portal de entrada a la vivienda, lo que hace que la villa muestre un cierto aire gótico.
Las viviendas son de tamaño algo reducido y constan de un solo piso con zaguán, una o dos habitaciones, corral y una escalera estrecha que conducía a una especie de desván o ‘doblao’ destinado principalmente a secar la chacina y para almacenar cereales y frutos en unos departamentos llamados ‘trojes’. El material utilizado preferentemente es la mampostería aunque también se encuentran construcciones realizadas en sillares de granito.
El Barrio Medieval tiene como vía principal la calle Derecha, que se extiende de este a oeste, desde la Puerta de la Villa hasta la Puerta de Valencia, desembocando a esta arteria casi todas las calles del recinto medieval. Y un segundo eje norte-sur, que une la iglesia de Santa María, con la Puerta de Alcántara (hoy desaparecida). Además en él se conservan todavía varias torres defensivas de gran interés artístico, como la Torre del Reloj, la de Cabrera y Torre Rocha.
A mediados de agosto tiene lugar entre sus muros el prestigioso Festival Medieval de Alburquerque, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional. El impresionante Castillo de Luna y los intramuros de esta villa son los principales escenarios de este evento, con el objetivo de recuperar la vida y costumbres de una época en la que convivieron diversas culturas.
