Iglesia Parroquial de San Mateo

Descripción

Es una obra de los siglos XVI y XVII, de notables dimensiones, construida en mampostería, ladrillo y sillería, y que se presenta actualmente enlucida y encalada. Según el acta de creación de dicha parroquia, los muros de esta iglesia están cimentados sobre el solar de su antigua ermita homónima, que en la de Edad Media se utilizaba para acoger los restos de los cristianos fallecidos en la Villa Adentro.

Destacan en el exterior sus tres puertas; la de los pies es de medio punto, con frontón triangular sobre el que se dispone una hornacina enmarcada por dos ventanas adinteladas. La puerta del evangelio es de medio punto, encuadrada por pilastras y entablamento; el remate superior presenta un frontón partido que cobija un templete. La portada de la epístola, también con vano de medio punto, luce en el cuerpo alto una hornacina relacionada con el cuerpo inferior mediante distintos tipos decorativos.

El espacio interior es de gran amplitud, con una profunda capilla mayor cubierta con bóveda de cañón y crucería. La nave es amplia, con dos tramos separados por arco ligeramente apuntado y cubiertos mediante bóvedas de crucería. A los pies se levanta el coro sobre triple arcada de medio punto y cubierta plana moderna. A ambos lados de la nave se abren capillas, tres sobre el costado de la epístola y dos en el del evangelio.

Destaca la capilla del Nazareno, en el lado del evangelio, con cripta funeraria. El retablo mayor, a imitación del renacimiento, fue construido en la década de 1940 por los talleres de los salesianos de Barcelona.

Sobresale su orfebrería religiosa, una colección de más de cuarenta piezas realizada en los siglos XVII, XVIII y XIX, y que en su origen sirvieron al culto religioso de las diversas parroquias, ermitas y conventos de la villa de Alburquerque. La mayoría de las piezas son de estilo barroco y rococó, aunque también encontramos objetos manieristas, por lo general bastante sencillos.