Iglesia Parroquial de San Sebastián

Descripción

Ocupando el punto más bajo del caserío, se enclava la Iglesia Parroquial de San Sebastián, que durante ciertas épocas dependió de la de Fuente del Arco.

Se trata de un templo de pequeñas proporciones y estructura sencilla a fábrica realizada en mampostería encalada (no tiene elementos accesorios como pueden ser el coro o la torre representativa del resto de edificaciones religiosas de la comarca). El único elemento decorativo que sobresale en la distancia desde el exterior es el campanario a los pies de la fábrica. Debajo de este campanario se puede observar el vestigio de la existencia en otros tiempos de una puerta (probablemente la puerta de acceso principal) con arco apuntado y que hoy día se muestra tapiada y encalada.

Las imágenes que acoge en su interior no reflejan a simple vista un alto valor estético. En la actualidad no se conserva ningún retablo, aunque se sabe, por los vecinos del pueblo, de la existencia de al menos dos retablos; uno era el retablo mayor que acogió en tiempos la imagen de la Inmaculada y que anteriormente abría acogido la figura del Crucificado y otro secundario y posterior del que también se dice que habría estado destinado a albergar la imagen de la Inmaculada. Ambos se encuentran en la actualidad desaparecidos.

El estado de conservación del edificio presenta notables deficiencias, a pesar de que ha sido reformado en los últimos años.

A pesar de ello supone el hito más sobresaliente de la localidad, en torno al cual se han ido aglomerando las distintas viviendas; formando un conjunto muy pintoresco y popular, con calles en pendiente, calzadas, pilares, etc.

No habría sido éste el único edificio religioso dentro del entramado urbano de la localidad. En el espacio o plazoleta que, actualmente ocupa el Ayuntamiento, se disponía la desaparecida Ermita de San Antonio.