Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Descripción

Emplazada quizá sobre la vieja ermita de Santa Quiteria y situada en el centro del núcleo urbano, nos encontramos con esta iglesia de reducidas dimensiones pero de un valor histórico artístico de gran interés. Representa el foco constructivo más sobresaliente de la localidad, obra de sencilla traza originaria del siglo XVI pero con actuaciones estilísticas procedentes de diferentes épocas, sobre todo en el interior.

Su fábrica es de mampostería y sillares, con planta de nave única, llamando particularmente la atención la torre sobre arco con edículo cilíndrico adosado que se alza a los pies, así como también el arco pasante del lado contrario.

El arco, situado bajo la torre, ahora cegado, junto con el de doble vano abierto con el contrafuerte del lado contrario, constituía uno de los escasos ejemplos de este tipo de interesante realización arquitectónica que se conservaba en la región. La torre se sitúa a los pies de la iglesia y consta de dos cuerpos ejecutados en piedra. Un óculo de traza tardorrománica, reaprovechado en la fachada de los pies, refuerza la posibilidad de la existencia en ese lugar de una construcción anterior.

Ya en el interior la única nave del templo se divide en dos tramos, con coro a los pies y cabecera reducida de testero plano. Sobresale la capilla de Santiago, situada en el lado del evangelio y erigida en 1662 por Doña Juana de Ovando, cuyas armas la presiden, con cúpula cubierta de atractivas pinturas. En sus ángulos se abren hornacinas en las que se alojan imágenes de buena talla en mármol de los cuatro evangelistas. El retablo de esta capilla es el que hoy preside el altar mayor en sustitución del realizado para el mismo en 1757 por el entallador trujillano Juan de Olivenza, hoy desaparecido, luciendo en su lugar una pintura de ánimas de ingenua ejecución