No hay ruta de peregrinaje más conocida que el Camino de Santiago, por lo que representa, por supuesto, pero también por lo que ofrece experiencialmente, lo que la ha llevado a ser desde su origen en la Edad Media la más concurrida en Europa.
No hay un Camino único, sino de un conjunto de rutas de peregrinación hacia Santiago de Compostela: los caminos jacobeos.
Por Extremadura transcurren tres de ellos: la Vía de la Plata es el principal, que cruza la totalidad de la región de sur a norte. A ella se suman el Camino de Huelva, a la altura de Zafra, y el Camino Mozárabe de Santiago (procedente de Almería, Granada, Málaga, Jaén y Córdoba), a la altura de Mérida, recuperado y puesto en valor por la acción de Grupos de Acción Local de Extremadura y Andalucía a través de un proyecto de cooperación financiado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el marco de la Red Rural Nacional.
De la Vía de la Plata se desprenden dos itinerarios alternativos: la Vía de la Estrella y el Camino Jacobeo de Galisteo a Riomalo de Abajo, en Las Hurdes.