Villar del Rey
Se halla rodeado de encinas y alcornoques, entre Alburquerque y la ciudad de Badajoz, a la que perteneció durante mucho tiempo. Esta población es conocida por trabajar muy bien la pizarra, de la que ha hecho su economía, pizarras que trabaja en gran escala como elemento primordial en la construcción. La población del lugar data de tiempos prehistóricos, pues en las cercanías del castillo de Azagala se han descubierto unas grutas con interesantes restos arqueológicos. En un paisaje de gran belleza, en las angosturas que el río Zapatón muestra a su paso por la sierra del Águila, se construyó en 1890 la presa del Águila, que fue inaugurada en 1903 por el rey Alfonso XIII y que actualmente sirve para abastecer de agua potable a la capital de la provincia y a las poblaciones cercanas. De su patrimonio histórico artístico sobresale la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario, del siglo XVI así como las ermitas de Nuestra Señora de los Remedios, la de Rocamador, la de Nuestra Señora de la Rivera y el pozo de las Nieves. Entre las tradiciones festivas destacan Los Quintos, Los Campanillos, Las Iluminarias, las Fiestas de Carnaval, la Romería de la Virgen de la Ribera y sus ferias. Reúne buenas condiciones para el senderismo en la Cañada Real que atraviesa su término municipal. Sus rutas señalizadas, homologadas por la FEDME, son De la Cal a la Pizarra y De las Grullas y Avutardas. Cuenta con el corredor ecofluvial río Zapatón.